miércoles, 15 de junio de 2016

Ningún mar en calma hace experto a un marinero

Después de terminar la tarea de los totalitarismos, comenzamos a leer Cielo abajo para adentrarnos en la Guerra Civil Española. Tardamos tres semanas en realizar la lectura de este libro, no era tan largo como para tardar ese tiempo en leerlo pero todos estábamos muy interesados en esta etapa de España y durante su lectura hicimos varias pausas para comentar dudas, experiencias de nuestros familiares y curiosidades en general. Con esta novela hemos aprendido cómo vivían en la época, las inquietudes de los dos bandos, varios acontecimientos importantes que sucedieron, etc.

Cuando finalizamos el libro, comenzamos a programar de qué manera íbamos a desarrollar la tarea final: un periódico. Pepa comenzó a explicarnos cuál es la estructura de un periódico y sus diversos géneros periodísticos. La verdad es que como tarea final yo hubiese preferido hacer algo más divertido pero no disponíamos de mucho tiempo. 

Tras entender de qué manera se debía realizar cada género periodístico, hicimos una lluvia de ideas para acordar cómo se llamaría nuestro periódico al que finalmente lo llamamos La tempestad y su lema es Ningún mar en calma hace experto a un marinero. El nombre del periódico no me termina de convencer, creo que podría haber surgido otro mejor, en cuanto al lema, en mi caso no me gustan los lemas tan literarios pero mis compañeros eligieron este título y este tema y no tengo más remedio que aceptarlo. 

Al terminar de decidir el título y el lema nos repartimos los roles: Irene y yo directores, los directores nos debemos de encargar de ayudar y dirigir a nuestros compañeros para lograr que salga lo mejor posible. Nosotros debemos realizar dos textos periodísticos, yo elegí realizar un reportaje sobre la muerte del poeta Federico García Lorca y una entrevista a mi abuela que vivió la Guerra Civil con seis años. Los editores del periódico son Tatiana, José Miguel y Olga, ellos se encargan de editar el periódico insertando los textos que hemos realizado, ellos sólo debían hacer un texto periodístico porque tenían esta responsabilidad. El resto de compañeros eran periodistas ordinarios y debían realizar dos textos como nosotros, los directores. Esta ha sido la tarea que en mi opinión ha necesitado menos esfuerzo. 

Este es el último post que publicaré y quiero darle las gracias a Pepa por ofrecernos esta nueva forma de aprender. Espero que pueda seguir impartiendo sus clases de esta manera. Me quedo con ganas de más.